La medicina regenerativa (también llamada “terapia celular”) es una de las disciplinas en crecimiento dentro de la medicina deportiva por su capacidad para cambiar el tratamiento de muchos pacientes con lesiones y conseguir evitar el paso por el quirófano cuando parece que ya no queda más remedio. Juan de Dios Beas, asesor de calidad de los servicios de medicina del deporte de Clínicas Beiman, explica que lo que se pretende con ella no es acallar los síntomas de la lesión, sino recuperar íntegramente el tejido a partir del propio tejido lesionado.

Terapias con células mesenquimales, plasma rico en plaquetas, células de placenta, células madre… Dentro de la medicina regenerativa se incluyen habitualmente varias terapias, “algunas que sí tienen eficacia científicamente probada y que otras están en fase de investigación y no tienen aún base científica”, advierte el doctor. Aquí vamos a explicarte en qué consisten las que tienen verdadero rigor científico.

El fundamento de las terapias y tratamientos que abarca la medicina regenerativa es optimizar los procesos de recuperación tisular. “La recuperación de una lesión muscular, ósea, tendinosa o ligamentosa puede ser de dos formas: al 100% del tejido dañado (por ejemplo, si se rompe un hueso se forma otra vez) o, como en el músculo, un proceso de fibrosis o cicatrización: se forma una cicatriz que no es igual que el tejido previo y puede condicionar nuevas lesiones o dolor crónico”, explica el doctor Beas.

Medicina regenerativa: un tratamiento autólogo

Es aquí donde interviene la medicina regenerativa, un tratamiento autólogo: es decir, a base de lo que genera el propio paciente. “A mí en la carrera me explicaron que el músculo sólo recuperaba con cicatrización y eso es mentira: ahora vemos que también puede recuperar con músculo”, explica gráficamente. “En vez de poner antiinflamatorios que bloquean el proceso de cicatrización, estudiamos la fisiología de cómo se repara un tejido y favorecemos esa reparación”, complementa el doctor.

Dentro de los tratamientos de medicina regenerativa podemos citar los siguientes:

Factores de crecimiento

La aplicación de factores de crecimiento es el más extendido, consiste en que al paciente se le aplica una muestra procesada de su propio plasma sanguíneo. Los factores son un conjunto de proteínas que están presentes en el plasma sanguíneo y en nuestras plaquetas, y que juegan un papel crucial en la regeneración de los tejidos.

Para obtener ese plasma rico en factores de crecimiento, se centrifuga una muestra de sangre del propio paciente, en un procedimiento desarrollado por laboratorios como BTI Biotechnology Institute (BTI), la clínica que cuenta con más y mejores estudios en factores de crecimiento.

Después de la obtención del plasma enriquecido, éste se aplica mediante una infiltración, que puede realizarse hasta en tres fases en un margen de unas tres semanas. Para realizar un tratamiento eficaz, las infiltraciones deben realizarse bajo guía ecográfica. “Si hablamos de tendones o ligamentos, sabremos exactamente dónde estamos infiltrando y eso es mucho más eficaz que poner a ciegas”, señala Omar Ortiz, médico del deporte en Clínicas Beiman.

Esta es, sin duda, la técnica más popular y contrastada de medicina regenerativa. Rafael Nadal o Xavi Hernández recurrieron a ella para sanar más rápido y mejor de lesiones graves, pero hoy ese tratamiento es accesible al público en general, con la única diferencia de que el efecto en un deportista de élite será más rápido por su extraordinaria capacidad regenerativa.

Los factores de crecimiento también son útiles en el tratamiento de determinados dolores de espalda.

No se trata, advierte el doctor Ortiz, de una infiltración con efecto inmediato, sino que pueden pasar días o semanas hasta que se noten sus efectos.

Las rodillas de Rafa Nadal: el triunfo más difícil del campeón

En una rotura muscular, lo ideal es aplicarlo antes de las 72 horas para ganar efectividad. La técnica ofrece muy buenos resultados en osteoartrosis, tendinopatías o roturas fibrilares. El doctor Ortiz comenta que se aplica en los manguitos rotadores de personas que por su trabajo se ven obligados a cargar con mucho peso.

No tiene efectos adversos, porque se está aplicando la propia sangre del paciente. “Hay pacientes con patologías cardíacas a los que no se les puede aplicar antiinflamatorios y esto es una alternativa para ellos”, comenta el doctor. No hay contraindicaciones, pero el doctor Ortiz advierte de que el paciente debe tener el colesterol y el ácido úrico controlados, puesto que de otro modo la muestra de plasma puede ser inservible.

La infiltración de células madre del tejido adiposo

La infiltración de células madre del tejido adiposo es un proceso parecido al de obtención de plasma rico en plaquetas, con la diferencia de que en este caso las células madre se obtienen de una especie de liposucción. “El mecanismo de acción es lento, y todavía no está muy difundido”, comenta Omar Ortiz. Sin embargo, se están desarrollando investigaciones muy interesantes, como esta, que ponen el foco en su potencial reparador para enfermedades cardiacas, como la isquemia.

Técnicas de medicina regenerativa en quirófano

Subsidiariamente, pueden aplicarse técnicas de medicina regenerativa en quirófano. Es el caso de las implantaciones de cartílago. Es una opción siempre supeditada a que las anteriores no sean exitosas. El doctor Ortiz explica que no son operaciones complejas. Se realizan mediante artroscopia, en dos tiempos: extrayendo primero el cartílago y procediendo luego a la infiltración.

También se están realizando estudios (como éste) para evaluar la eficacia de la aplicación combinada de varias de estas técnicas, a las que algunos añaden las infiltraciones de ácido hialurónico.

Medicina regenerativa como parte de un proceso multidisciplinar

Los especialistas coinciden en dos apreciaciones. La primera es que la medicina regenerativa debe ser parte de un proceso multidisciplinar, en el que deben intervenir distintos especialistas y tratamientos. “No porque se infiltre hay que dejar de lado la fisioterapia”, advierte Omar Ortiz, o algún otro tratamiento como puede ser la medicina hiperbárica.

La segunda se refiere a los riesgos que lleva aparejada su popularidad. A veces, las técnicas que se anuncian no han sido científicamente probadas, o se aplican por personal no cualificado. “Hay sitios donde se infiltra a ciegas”, alerta el doctor Ortiz.

“No todo el mundo puede poner factores de crecimiento”, señala el doctor Beas, que advierte de que, después de su uso en medicina estética, algunos comerciales están intentando introducirlos a marchas forzadas en la medicina del deporte.

“A veces se generan problemas porque no hay un diagnóstico adecuado y se ponen estos tratamientos sin sentido“, lamenta. La medicina regenerativa debe aplicarse con precaución, previo diagnóstico y siempre por personal cualificado: especialistas en medicina deportiva, traumatólogos, reumatólogos o médicos especializados en recuperación.

Factores de crecimiento en medicina deportiva: hacia una recuperación más rápida de lesiones

Néstor Cenizo

Periodista. Trabajó en las secciones de Política y Deportes de El País, y, desde hace tres años, forma parte del equipo de eldiario.es.

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1 comentario

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  • Buenos días, quería saber dónde puedo capacitarme en el tema.

    Gracias.

    Soy médico especialista en medicina del deporte

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