La recuperación músculo-esquelética no se entiende hoy sin la aplicación de la tecnología avanzada de electroterapia. La estimulación electromagnética, el láser de alta intensidad o la neuroestimulación son terapias que se ofrecen ya en las mejores clínicas de fisioterapia avanzada. Entre esas herramientas está también la Electrólisis Percutánea Intratisular. También se la conoce por el acrónimo: EPI.
La electrólisis percutánea intratisular es una herramienta de recuperación disponible en clínicas de fisioterapia como Clínicas Beiman. Estas clínicas trabajan con el modelo avanzado EPI® Alpha, distribuido en España por SANRO Electromedicina. Es el dispositivo oficial de la técnica EPI®. La EPI es una técnica de fisioterapia invasiva que consiste en aplicar de forma ecoguiada una corriente galvánica sobre el tejido. Para ello, es necesario usar una aguja de acupuntura y un ecógrafo.
¿En qué consiste la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)?
EPI Alpha permite aplicar al tejido una corriente muy localizada. El objetivo de esta técnica es estimular una respuesta por parte del cuerpo para que vuelva activar los procesos de regeneración de tejidos. Por eso, está indicada para patologías tales como tendinopatías, roturas musculares o fibrosis.
Se trata de introducir una aguja similar a la de acupuntura en la zona en la a tratar. La aguja ecoguiada se conecta a una máquina que emite una corriente galvánica regulable. La corriente continua se adapta a los mecanismos biológicos de regeneración del tendón y del músculo.
La corriente eléctrica galvánica y el propio estímulo mecánico de la aguja producen un proceso inflamatorio muy localizado. A su vez, esto facilita la reparación de los tejidos blandos, como los tendones, los ligamentos o los músculos. El estímulo eléctrico provoca la destrucción del tejido blando degenerado y una respuesta inflamatoria, necesaria para toda reparación.
Efectos fisiológicos de la EPI
En este proceso juegan un papel determinante cuatro efectos fisiológicos de tipo electroquímico que se producen sobre los tejidos blandos de forma simultánea, gracias a la aplicación de la Electrólisis Percutánea Intratisular en fisioterapia:
- Electrolisis. La circulación de una microcorriente genera una descomposición de los tejidos en sus sustancias básicas.
- Desionización. Permite eliminar las sustancias ionizadas del componente líquido del plasma.
- Licuefacción tisular, con liberación de hidrógeno. Es el resultado de la liberación de hidróxido sódico producida por el electrodo activo. Esto produce una respuesta inflamatoria.
- Electrotaxis. Es la migración de las células al contacto con la aguja galvanizada. El contacto con la aguja provoca una atracción de los neutrófilos presentes en una lesión de tejido blando. El cátodo atrae a los tenoblastos, fibroblastos, linfocitos, mastocitos y plaquetas, lo que facilita la reparación del tejido.
La eficacia de esta terapia cuenta con evidencia científica que ha sido publicada en revistas de impacto indexadas en PubMed. Es el caso de BMC Sports Science Medicine and Rehabilitation, Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Journal Sports Medicine & Doping Studies o British Journal of Sports Medicine.
Ventajas e indicaciones de la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)
La EPI se puede utilizar sola, pero en muchas ocasiones el profesional hará uso de otras técnicas de fisioterapia complementarias. En este sentido, la diatermia, el láser de alta intensidad y, por supuesto, tratamientos convencionales ayudan a incrementar la eficacia de esta técnica.
En todo caso, la aplicación del tratamiento con EPI Alpha de SANRO Electromedicina permite acelerar los procesos de recuperación, facilitando la aplicación localizada del tratamiento. Estas son sus principales ventajas:
- Es un tratamiento local en el lugar de la lesión. Por eso, es imprescindible contar con la ayuda de la ecografía. El ecógrafo es imprescindible para aplicar la aguja de forma directa sobre el tejido.
- Aunque es un tratamiento invasivo, la posibilidad de modular la corriente le permite ser prácticamente indoloro. Es posible programar sesiones de EPI a partir 0,1 miliamperios.
- Logra reparar el tejido afectado al estimular la proliferación del colágeno.
- Produce modificaciones en la estructura y en el comportamiento mecanobiológico del tejido blando de forma inmediata y en tiempo real. El paciente notará mejoría desde la primera sesión. Además, serán necesarias menos aplicaciones para una recuperación completa. Por eso, uno de los aspectos de este tratamiento más valorados por los profesionales es su efectividad y rapidez. La EPI puede eliminar una fascitis plantar con unas pocas sesiones.
- Presenta un alto grado de efectividad, en torno al 80%. También una baja frecuencia de recaídas. Es una tasa de éxito superior a tratamientos convencionales de fisioterapia o médicos (fármacos, infiltraciones o cirugía).
Las indicaciones más comunes de la Electrólisis Percutánea Intratisular son las siguientes:
- Roturas musculares crónicas o agudas en fase inicial.
- Puntos gatillo miofasciales.
- Tendinopatias crónicas y tendinosis.
- Tendosinovitis.
- Tratamiento postquirúrgico de afecciones tendinosas.
- Fascitis plantar.
- Esguinces crónicos y agudos.
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