Más del 30% de los corredores que participaron en la última edición de la maratón de Madrid se habían realizado un supuesto estudio de la pisada en la misma tienda deportiva en la que compraron sus zapatillas. Muchos de ellos incluso utilizaban plantillas premoldeadas o estándar, arriesgándose a sufrir lesiones muy diversas y poniendo en riesgo su salud, según alerta un informe encargado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (CGCOP) a la Sociedad Española de Biomecánica y Ortopodología (SEBIOR) y a la Sociedad Española de Podología Deportiva (SEPOD).
Este estudio sostiene que los deportistas son cada vez más conscientes de la importancia de un estudio biomecánico previo a empezar a practicar su disciplina, tanto con el objetivo de prevenir lesiones como para mejorar su rendimiento. “Los centros comerciales y marcas deportivas son conocedoras de esta realidad y ofrecen estudios de la pisada sin el debido rigor profesional para recomendar y vender uno u otro calzado, o incluso plantillas prefabricadas con usos y virtudes concretas publicitadas por el fabricante. Los datos son realmente preocupantes”, alertan los profesionales.
Diagnóstico y prescripción enmascarados
Según el CGCOP, “recomendar una plantilla concreta premoldeada o estándar, o un tipo de calzado corrector en base a un estudio de la pisada sin el informe del podólogo o del médico, puede constituir un ejercicio de diagnóstico y prescripción enmascarados. En estos casos representa un acto de intrusismo, o al menos de inclusión en competencias profesionales propias y exclusivas del médico y del podólogo. Y, lo que es más grave, podría acarrear consecuencias en la salud podológica de la persona y en su rendimiento deportivo”.
Un pequeño desajuste en la pisada puede tener un impacto decisivo a largo plazo en el resto del cuerpo. Además, los cambios de apoyo o de pisada repercuten en numerosos músculos y huesos, especialmente rodillas, caderas y espalda. Y ahí radica su importancia.
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Lo importante no es el equipamiento, sino el profesional que lo utiliza
En las conclusiones de su informe los profesionales recuerda también que lo realmente fundamental en un estudio de la pisada y biomecánico es el papel del personal facultativo capacitado para emplear e interpretar los equipamientos y para valorar al sujeto. Las plataformas de análisis de las presiones plantares, estudio de la huella, estática y dinámica, o estudio de la pisada (como se conocen actualmente), son simplemente un equipamiento complementario para llegar a un diagnóstico biomecánico del sujeto.
Los estudios dinámicos o de la pisada aportan únicamente parámetros que vienen a corroborar y completar un análisis y exploración podológica-biomecánica previa, que es vital para llegar a un diagnóstico certero. Tanto estas pruebas como cualquier equipamiento técnico complementario requiere de unos conocimientos adquiridos con una formación específica, y acorde con las competencias legales que se otorgan a cada profesión. “Únicamente el podólogo y el médico son los facultativos con capacidad de prescripción y por tanto con capacidad diagnóstica”.
Un calzado inadecuado puede provocar lesiones o empeorar las ya existentes
El colectivo que representa a podólogo y biomecánico señala en el informe que el calzado deportivo constituye un elemento corrector o compensador de determinadas alteraciones biomecánicas del pie. Esto implica que, prescrito o recomendado de forma incorrecta, como ha ocurrido con la moda de correr descalzo o con zapatillas minimalistas, puede contribuir a la aparición de lesiones o al empeoramiento de las alteraciones ya existentes.
En esta misma línea, la prescripción de calzado deportivo empleando la clasificación del pie entre “supinador, pronador, o neutro” es excesivamente simplista y potencialmente perjudicial para la salud del deportista. “Desde el momento en que, sin el informe del podólogo o del médico, se aconseje el uso de una determinada plantilla prefabricada, calzado corrector u otro tipo de calzado que contenga elementos que puedan influir en la biomecánica del individuo, se está poniendo en riesgo su salud”.
La prescripción de calzado deportivo en base a la clasificación del pie entre “supinador, pronador, o neutro” es excesivamente simplista y potencialmente perjudicial para la salud del deportista
Un diagnóstico biomecánico adecuado incluye pruebas exploratorias del miembro inferior y del pie.
Entre ellas:
- Rangos de estabilidad articular
- Patrones torsionales
- Determinación de disimetrías
- Estudio de las cadenas musculares
- Estudios posturológicos
- Análisis de las presiones plantares
- Estudio de la marcha
- Estudio del gesto técnico deportivo
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El estudio destaca que la prescripción adecuada de los soportes plantares que requiere un deportista y el tipo de zapatilla deportiva que debe utilizar requiere un exhaustivo estudio biomecánico y de presiones plantares, estático y dinámico, que lleve a un diagnóstico.
Existe una opinión compartida de la efectividad de los soportes plantares realizados a medida, es decir, adaptados directamente al pie o a moldes positivos del mismo, y prescritos por el facultativo competente (médico o podólogo).
La evidencia científica es clara y contundente en tratamientos como el de la fascitis plantar: el soporte plantar personalizado, bajo molde del pie, o adaptado directamente al mismo, previo estudio biomecánico-podológico, es más eficaz que plantillas premoldeadas o estándar.
La efectividad de los soportes plantares realizados a medida también se ha comprobado en el alivio del dolor lumbar o en niños con marchas rotadoras internas.
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Solo el podólogo puede prescribir ortesis u ortoprótesis
La fase final del estudio biomecánico, la del análisis de la marcha o estudio de la pisada, requiere de los conocimientos adquiridos con una formación específica y acorde con las competencias legales. Únicamente el podólogo y el médico son los facultativos con capacidad de prescripción de ortesis u ortoprótesis, y, por tanto, con capacidad diagnóstica.
El informe plantea que no se debe banalizar sobre la atención a la pisada y la biomecánica del deportista. Existen muchas alteraciones biomecánicas que producen patologías asociadas a determinadas actividades deportivas, o a lesiones, que no se aprecian con un simple estudio de la pisada: requieren, para su diagnóstico, una exploración biomecánica-podológica completa y exhaustiva.
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