El ejercicio físico se consideró durante años un tabú para las personas diagnosticadas con Esclerosis Múltiple ante el temor de que pudiera exacerbar la enfermedad. La ciencia ha demostrado que el entrenamiento físico puede aliviar muchos de los síntomas, incluyendo la fatiga excesiva, los problemas de equilibrio y las dificultades de movilidad. Una nueva investigación revela ahora que el entrenamiento de resistencia puede no solo generar todos esos beneficios, sino además proteger el sistema nervioso y ralentizar la progresión de esta enfermedad.
El investigador Ulrik Dalgas, profesor asociado en el Departamento de la Salud Pública de la Universidad de Aarhus, ha dedicado los últimos doce años de su trabajo al estudio de los beneficios de combinar Esclerosis Múltiple y ejercicio físico.
Gran parte de su labor se ha centrado en la seguridad del entrenamiento en pacientes con Esclerosis Múltiple, pero en los últimos meses ha dedicado sus esfuerzos a investigar cómo el ejercicio mejora la enfermedad y sus síntomas.
Esclerosis múltiple y ejercicio físico: efectos positivos
“Entre las personas con esclerosis múltiple, el cerebro encoge significativamente más rápido de lo normal. Las medicinas pueden contrarrestar este desarrollo, pero hemos observado que el entrenamiento minimiza el encogimiento del cerebro incluso en pacientes que ya están recibiendo medicación. Es más, incluso hemos observado que existen varias partes pequeñas del cerebro que han empezado a crecer como respuesta al entrenamiento”, ha explicado el investigador.
Las conclusiones de este estudio señalan que el ejercicio físico puede proteger el sistema nervioso contra la enfermedad.
En el estudio, los investigadores siguieron la evolución de 35 personas con Esclerosis Múltiple durante seis meses. La mitad del grupo participó en entrenamiento de resistencia dos veces por semana, consistente en ejercicios supervisados del tren superior y del tren inferior, mientras que la otra mitad continuó viviendo normalmente sin entrenamiento sistemático.
Una investigación revela que el ejercicio de resistencia puede no solo aliviar los síntomas de la Esclerosis Múltiple, sino además proteger el sistema nervioso y frenar el avance de la enfermedad
Antes y después del período de seis meses, se sometió a los participantes a resonancias magnéticas a los participantes y los investigadores comprobaron que había menor tendencia del cerebro a encogerse en aquellos pacientes que realizaron entrenamiento de resistencia.
Los responsables de la investigación especulan sobre cuáles son las razones exactas que llevan al ejercicio físico a ayudar al cerebro. Una posibilidad puede ser el incremento del flujo sanguíneo en el cerebro, debido a un incremento de la actividad cerebral. El mismo equipo ya puesto en marcha un estudio de mayor envergadura para clarificarlo y abordar la respuesta de la actividad cognitiva de pacientes que entrenan.
Una posible explicación pasa por el incremento de la actividad y el flujo sanguíneo en el cerebro
Los investigadores también enfatizan que el objetivo no es reemplazar la medicación por el entrenamiento físico, algo que no es realista, pero sí subrayan que el entrenamiento físico supervisado puede ser mucho más importante en el tratamiento de personas enfermas con esclerosis múltiple de lo que hasta ahora se pensaba.
Además de los beneficios físicos para el paciente, el deporte suma todos los beneficios psicológicos que reporta a una persona que no sufre la enfermedad: sensación general de bienestar, un mayor grado de autoconfianza y autoestima, mejora del estado de ánimo y de la autopercepción del cuerpo.
Frente a la Esclerosis Múltiple, entrenamiento individualizado
La Asociación Esclerosis Múltiple España explica que no existe a día de hoy consenso sobre ningún programa concreto de ejercicio físico extrapolable a todas las personas con este enfermedad. El distinto grado de discapacidad y los distintos niveles y áreas de afectación de cada persona hacen muy difícil determinar un programa común estandarizado.
Por eso, es necesaria una individualización y personalización de los programas de ejercicio en virtud de las características, condición física y circunstancias de cada individuo, así como su sintomatología y otras particularidades de su esclerosis múltiple, y el tratamiento farmacológico.
La esclerosis múltiple es una enfermedad incurable del sistema nervioso central de causa desconocida, si bien se sabe que los factores genéticos y ambientales juegan un papel destacado. Afecta aproximadamente al doble de mujeres que de hombres y el 80% de los afectados viven con la enfermedad más de 35 años.
Ramón arroyo: “No todas las personas con Esclerosis Múltiple pueden hacer deporte, pero sí deben realizar actividad física”
(lee aquí la entrevista completa)
Más información:
How Exercise Helps People with MS. Healtline. Caroline Craven, 12 de agosto de 2017.
Informe del estudio de actividad física y deporte en esclerosis múltiple. Esclerosis Múltiple España.
Can resistance training impact MRI outcomes in relapsing-remitting multiple sclerosis? Multiple Sclerosis Journal, 2017. Tue Kjølhede, Susanne Siemonsen, Damian Wenzel, Jan-Patrick Stellmann, Steffen Ringgaard, Bodil Ginnerup Pedersen, Egon Stenager, Thor Petersen, Kristian Vissing, Christoph Heesen, Ulrik Dalgas.
Añadir comentario