Las Jornadas Nacionales de la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte (SAMEDE) 2019 han acercado en unas de sus sesiones cómo influyen las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) en la vida de un deportista. La EII engloba dos patologías, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La principal diferencia (no la única) entre ambas es que la primera puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo mientras que la colitis afecta sólo al colon.
El facultativo especialista de área aparato digestivo del Hospital de Poniente Francisco Gallardo ha señalado en las jornadas celebradas en la Universidad de Almería que estas patologías alteran la vida del deportista porque producen anemia, fatiga crónica, depresión y problemas articulares.
No obstante, a través del propio ejercicio físico, pueden conseguirse mejoras en estos pacientes. A pesar de que este campo requiere más investigaciones, Gallardo ha indicado que se cree que la actividad física favorece la calidad de vida del paciente, repercute de forma positiva en la fatiga, el apetito, el estrés y en los trastornos del sueño, retrasa la osteoporosis y tiene un efecto antiinflamatorio.
El experto ha remarcado la idea de que es importante que estos deportistas sigan un programa individualizado según la edad, el nivel físico y la severidad de la EII. El único ejercicio que ha desaconsejado es la maratón (o pruebas similares) “porque puede empeorar el curso de la enfermedad”. Así, ha señalado el ejercicio físico a intensidad moderada como el idóneo.
La importancia de la individualización
Siguiendo en esta línea, el licenciado en Educación Física, preparador físico y divulgador Álvaro Rodríguez, al frente del proyecto Unkilometromas, ha detallado que la individualización debe ser algo primordial en el entrenamiento de estos pacientes. Rodríguez ha subrayado, además, que se debe realizar un control del entrenamiento con analíticas cada cierto tiempo. Por ello, ha explicado la necesidad de un “chequeo” periódico ya que “necesitamos muchos datos objetivos”.
Un ejemplo de paciente con EII es Antonio Lorenzo, un aficionado al deporte que sufre colitis ulcerosa. Lorenzo está supervisado por Álvaro Rodríguez, entre otros profesionales, y ha destacado durante su exposición que “el deporte sólo le ha aportado cosas buenas”. Apoyado por una buena alimentación, este deportista amateur realiza pruebas deportivas con el único objetivo del disfrute y de mejorar su salud.
Un centenar de profesionales especializados en la salud y el deporte han participado en el congreso anual de SAMEDE, celebrado en la Universidad de Almería, en el que se ha abordado la relación entre el ejercicio físico y patologías como enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedades reumáticas o diabetes.
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