Los expertos participantes en las Jornadas Nacionales de la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte (SAMEDE), que se celebra este viernes y sábado en la Universidad de Almería, han coincidido en que no hay ningún fármaco que pueda ofrecer tantos beneficios a las personas con enfermedades reumáticas como el ejercicio físico.
Así lo han subrayado los ponentes de la sesión matinal de la primera jornada del congreso de SAMEDE, dedicada al deporte y deportistas con enfermedades reumáticas, entre las que se incluyen la artritis reumatoidea, el síndrome de Sjögren o el lupus sistémico. Estas patologías se caracterizan por presentar de forma habitual síntomas como el dolor, la fatiga, una reducción de la capacidad física o un riesgo cardiovascular elevado. Todos estos síntomas alteran la calidad de vida del afectado y, por supuesto, su actividad física.
Ejercicio físico y artritis reumatoidea, síndrome de Sjögren o lupus sistémico
La especialista en reumatología del Hospital Quirón de Barcelona María Betina Nishishinya, ha subrayado que “uno de los recursos que puede ayudar a disminuir los efectos de estas enfermedades incapacitantes” es el ejercicio.
En el caso de la artritis reumatoide, enfermedad que afecta a las articulaciones llegando a deformar las extremidades, los estudios sostienen que el ejercicio físico mejora la inflamación y los parámetros de riesgo cardiovascular, reduce la fatiga e incrementa la masa muscular.
También el ejercicio físico aporta mejoras a los pacientes en cuadros de síndrome de Sjögren, un trastorno por el cual el sistema autoinmune ataca por error principalmente las glándulas de ojos y boca provocando excesiva sequedad. El especialista en reumatología y profesor en la Universidad de Almería, Matías Valverde, ha determinado que existen evidencias de que el ejercicio aeróbico suave y el de resistencia influyen positivamente en la capacidad cardiorrespiratoria del paciente, la fatiga, la depresión y el esfuerzo percibido.
Doce semanas de ejercicio aeróbico en pacientes con síndrome de Sjögren mejoran la capacidad cardiorespiratoria y reducen la fatiga
En el caso del lupus, enfermedad en el que el sistema autoinmune ataca erróneamente a cualquier parte del cuerpo humano, el profesor ayudante de doctor de la Universidad de Almería, Alberto Soriano, ha expuesto los resultados de un estudio en el que ha participado. Entre ellos, uno ha demostrado que doce semanas de ejercicio aeróbico mejoran la capacidad cardiorespiratoria y reducen la fatiga.
Cuando el lupus ha provocado afectaciones severas cardiovasculares y/o pulmonares, el ejercicio físico está desaconsejado. No obstante, pasado un tiempo y a valoración del especialista, estos pacientes también pueden incorporar la actividad física a su rutina diaria, tal y como ha apuntado Matías Valverde.
Los ponentes han señalado que en las enfermedades reumáticas es necesario hacer al paciente una valoración cardiológica previa y una planificación individual y personalizada por profesionales. De igual modo, se deben tener en cuenta otros factores como la alimentación, el descanso, la hidratación y la protección solar.
Un centenar de profesionales de la salud y el deporte participan en estas Jornadas Nacionales de la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte (SAMEDE) en Almería. En el acto inaugural, han participado Adel Cis Sportuno, médico del deporte y directora de las jornadas, Concepción Ruiz Gómez, médico del deporte y presidenta de SAMEDE, Isabel Tortosa, subdirectora médica de HLA Mediterráneo, Juan José Segura Román, concejal de Deportes del Ayutamiento de Almería, Javier Lozano Cantero, vicerrector de Deportes de la Universidad de Almería, y María del Carmen Castillo Mena, delegada de Deporte de la Junta de Andalucía.
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