La fibromialgia (FM) es un síndrome caracterizado por dolor crónico generalizado con puntos específicos sensibles a la exploración física. Los síntomas principales son alteraciones del sueño, rigidez matutina generalizada, trastornos del ánimo e intolerancia al ejercicio. En la actualidad, no se conoce la etiología ni los mecanismos que actúan en ella, pero sí sabemos que el tratamiento eficaz depende de una combinación entre una medicación adecuada y otras modalidades terapéuticas como son el ejercicio físico, la intervención cognitivo-conductual y las medidas educacionales. Deporte y fibromialgia son una combinación imprescindible.
El ejercicio se considera la primera estrategia no farmacológica en tratamiento de la fibromialgia. Los pacientes suelen reducir el nivel de actividad física a causa del dolor, y esta inmovilización, que actúa como mecanismo de defensa para evitar el dolor, provoca atrofia muscular. En el momento en el que se incrementa la actividad diaria se desencadena un aumento del dolor lo que conlleva a una mayor inmovilización.
Deporte y fibromialgia: ¿Qué beneficios puede obtener un paciente de FM con la práctica del ejercicio?
Estudios publicados y recogidos en la Cochrane 2002, 2007 y guías de práctica clínica del Grupo de Otawa, 2008 resaltan como beneficios de la unión de deporte y fibromialgia:
- una mejora del sueño
- mejora del bienestar físico
- alivio del dolor
- aumento de la autoestima
- y mejora estado de ánimo, entre otros.
Estos beneficios podrían atribuirse a una mejora de la oxigenación de tejidos, aumento de los niveles de fosfatos, incremento de la liberación de endorfinas endógenas y aumento de la resistencia muscular
La práctica de ejercicio regular con ejercicios de baja intensidad se han demostrado adecuados para disminuir el impacto de la fibromialgia en la calidad de vida influyendo en el estado físico y psicológico y aumentando la adherencia al tratamiento evitando así la exacerbación de los síntomas.
Deporte y fibromialgia: ¿Qué tipo de ejercicios son los más adecuados?
Antes de comenzar un programa de ejercicios de deporte y fibromialgia hay que descartar cualquier patología que contraindique la práctica del ejercicio. También habría que tener en cuenta el tratamiento farmacológico que están tomando. En casos de afectación moderada o severa precisará una instauración gradual del programa de ejercicios.
La combinación de educación y ejercicios se ha demostrado eficaz en numerosos ensayos clínicos. La mayoría de estos estudios se han basado en tres tipos de ejercicios:
1.- Ejercicios aeróbicos. Entre ellos se incluyen: ejercicios de carga como caminar, danza, etcétera, y en descarga: bicicleta, natación en agua caliente… entre otros. Este tipo de ejercicios utilizan grandes grupos musculares con aumento de la frecuencia cardiaca.
2.- Ejercicios de fortalecimiento muscular. Utilizando pesas, bandas elásticas o el propio peso del paciente, este tipo de ejercicios mejoran la fuerza, la resistencia y la potencia muscular a través de contracciones musculares.
3.- Ejercicios de estiramiento o flexibilidad cuyo objetivo será lograr mejorar la flexibilidad muscular y de los tejidos blandos
Los estudios publicados sobre la evidencia de los efectos del ejercicio en el tratamiento de pacientes con fibromialgia demuestran sus efectos en la sensación global de bienestar, función física y, probablemente, el dolor y la hiperalgesia. Estos beneficios se obtendrían tras un ejercicio continuado de al menos 12 semanas.
Tanto el ejercicio aeróbico practicado a baja intensidad y el de fortalecimiento muscular han demostrado su eficacia, los ejercicios de flexibilidad o estiramiento pueden presentar mejoras significativas, pero requieren de más estudios al igual que trabajos que evidencien la superioridad de uno frente a los otros.
Aun así, las terapias de ejercicio físico con bajo impacto mecánico como yoga, Tai Chi, caminar, aeróbico de bajo impacto, o programas de ejercicio en suelo o en piscina caliente son habitualmente recomendados como tratamientos coadyuvantes para paliar los síntomas de esta patología.
En conclusión, la recopilación de estudios sobre deporte y fibromialgia revela la importancia del ejercicio físico en el programa de tratamiento interdisciplinar como estrategia efectiva para mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas con esta patología. Es importante resaltar la importancia de la supervisión de un profesional para adecuar el programa de ejercicio físico al nivel de afectación en el paciente de FM.
Bibliografía:
1. Fibromialgia: diagnóstico y tratamiento. El estado de la cuestión. V. L. Villanueva, JC Valia, G. Cerda, V. Monsalve, MJ Bayona y J. De Andrés. Revista de la Sociedad Española del Dolor, vol II, nº 7. Oct/Nov 2004
2. Documento de Consenso interdisciplinar para el tratamiento de la fibromialgia. C. Alegre de Miguel, J. García Campayo, Tomás Arguelles, Blanco Tarrio, Gobbo Montoya, Pérez Marín Martinez Salio, Vidal Fuentes, Altarriba Alberch y Gómez de la Cámara. Actas Esp Psiquiatria. 2010. 113.
3. Evidencias para la prescripción de ejercicio físico en pacientes con fibromialgia. B. Sañudo, D. Galiano, L. Carrasco y M de Hoyo. Revista Andaluza de Medicina del Deporte, 2010
4. Protocolos de evaluación y tratamiento de los pacientes de fibromialgia. Corporación Sanitaria Clinic Universidad de Barcelona
Buenos días,
Tengo diagnosticada artrosis cervical, vértigo paroxístico y fibromialgia desde hace mucho tiempo. A raíz de ello sufro de depresión crónica y ansiedad.
He sufrido violencia de género y por una paliza de mi exmarido tengo dos vértebras hundidas en la zona lumbar.
Soy socia de Aenfipa (asociación de enfermos de fibromialgia y fatiga crónica del Principado de Asturias, vivo en Gijón y la sede está cerrada hasta nuevo aviso, la psicóloga está de vacaciones y no puedo realizar las sesiones de fisioterapia hasta que abran la asociación. Necesito ayuda.
En espera de su respuesta reciban un cordial saludo y gracias.