La presoterapia es una de las técnicas de tratamiento de fisioterapia que más se ha popularizado en los últimos años, aprovechando el uso que han hecho de ella algunos deportistas de élite. Se trata, como su propio nombre indica, de aplicar presión a determinadas zonas del cuerpo, lo que permite estimular el drenaje linfático. Nos hemos preguntado por su utilidad para los deportistas y José Carlos Albaladejo, fisioterapeuta de Clínicas Beiman, nos ha aportado más información sobre esta técnica.
Explicado de forma resumida, la presoterapia consiste en aplicar presión de forma localizada con el fin de mejorar el drenaje linfático. Esto ha tenido tradicionalmente un uso para personas que tienen problemas de circulación o, con fines estéticos, para personas con acumulaciones de grasa. Como explica José Carlos Albaladejo, se utiliza en personas con problemas de retorno circulatorio y linfático. “Mujeres operadas de cáncer de pecho, por ejemplo, porque al extirparle los ganglios linfáticos, el cuerpo necesita una vía de evacuación de la linfa”, señala el especialista. Por eso, la presoterapia tiene su origen en el tratamiento de problemas vasculares derivados de las vasectomías en los años 60.
Sin embargo, si le estamos dedicando este texto es porque también tiene un uso vinculado a la medicina deportiva, como te explicamos cuando analizamos las técnicas de fisioterapia avanzada que utiliza la selección española de fútbol. Como indica José Carlos Albaladejo, “después de un esfuerzo también se puede poner para mejorar el retorno”. Así, suele aplicarse de forma combinada con un masaje de descarga, también en deportistas.
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¿Cómo se aplica la presoterapia al ámbito deportivo?
Es cierto que algunos de sus beneficios para la recuperación después de un esfuerzo deportivo aún están pendientes de ser contrastados por la literatura médica. Por ejemplo, aunque un estudio demostró que la presoterapia facilita la eliminación del lactato en sangre con mayor rapidez, no mostró resultados significativos en otros procesos de recuperación a corto plazo (ver estudio). De la misma forma, otro estudio tampoco consiguió demostrar que la presoterapia reduzca el daño muscular (ver estudio).
Sin embargo, la aplicación de la presoterapia sí puede servir para reducir la fatiga muscular y acelerar la recuperación facilitando el drenaje de las sustancias tóxicas acumuladas después de una sesión de entrenamiento especialmente intenso. Es el caso, por ejemplo, del lactato. Se consigue así que los músculos que han realizado el trabajo intensivo de carga se recuperen con mayor celeridad y puedan ser sometidos a entrenamiento de nuevo en un plazo menor y con una mayor carga.
La presoterapia se aplica mediante un aparato que dispone de varias cámaras de aire, que permiten envolver la zona sobre la que se quiere aplicar y regular la presión a la que se somete el músculo. La longitud de los miembros superiores o inferiores se divide en varias cámaras, si bien también existen fajas abdominales que permiten aplicar la presoterapia a esa zona del cuerpo.
Las cámaras van aumentando y reduciendo la presión, en un proceso permite activar y acelerar el drenaje de la linfa, que es el líquido que circula a través de los vasos linfáticos. El drenaje linfático facilita también la eliminación de líquidos, toxinas y grasas acumuladas, y permite romper acumulaciones de grasa acumulada en glúteos y piernas. Por esta razón es utilizada como técnica para reducir la celulitis y otros problemas médicos o estéticos. Por esta misma razón también es útil en tratamientos postoperatorios para reducir la acumulación de líquidos.
La aplicación de sesiones de presoterapia, en sesiones de 20 a 30 minutos, y en combinación con masajes de descarga, puede facilitar la recuperación inmediata y constituye una ayuda extra para los deportistas.
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