La Unión Ciclista Internacional comunicó este miércoles que Christopher Froome, ganador de cuatro Tour de Francia y una Vuelta a España entre otras victorias, dio positivo en el control antidopaje al que fue sometido tras la etapa de la Vuelta a España 2017 disputada el 7 de septiembre. Froome sobrepasó el límite permitido de salbutamol, un broncodilatador que constituye el principio activo del inhalador Ventolín. Esto seguramente ya lo sabes, pero aquí vamos a explicarte qué es el salbutamol, qué significa exactamente este positivo y qué puede pasar ahora.
¿Qué es el salbutamol?
El salbutamol es un broncodilatador, un medicamento utilizado habitualmente para tratar las crisis de asma. Al consumirlo, se relaja el músculo liso bronquial, lo que permite la entrada y salida de aire en los pulmones con mayor facilidad.
Además, tomado en dosis altas y de forma continuada, facilita la recuperación y el rendimiento. Por eso la UCI permite su uso terapéutico pero con unos límites: se puede inhalar un máximo de 1.600 microgramos en 24 horas, u 800 microgramos cada 12 horas (una inhalación tiene unos 100 microgramos).
Franchek Drobnic, médico del deporte y responsable del departamento de Investigación del CAR de Sant Cugat, lo explica en un artículo en El País: “Cuando se toman [las sustancias de su grupo farmacológico] en una dosis elevada y continuada tienen un efecto anticatabólico, es decir, evitan la desestructuración de ciertos tejidos y facilitan su restauración”.
“Cuando se toman en una dosis elevada y continuada tienen un efecto anticatabólico: evitan la desestructuración de ciertos tejidos y facilitan su restauración”
El experto en fisiología del deporte Jordan Santos-Concejero citaba ayer en su cuenta de Twitter tres estudios que demuestran la mejora en el rendimiento que produce el salbutamol, si bien estas investigaciones corresponden a casos en los que se emplean dosis mucho más altas que las relativas a un tratamiento terapéutico. A destacar:
- Incrementa la potencia máxima anaeróbica en hombres y mujeres, independientemente de su nivel de entrenamiento (estudio 1, estudio 2)
- Es una ayuda ergogénica para ejercicios de alta intensidad en atletas no asmáticos (estudio)
Froome inhaló salbutamol, ¿es dopaje?
Tendrá que decidirlo un tribunal antidopaje de la UCI. El uso terapéutico de salbutamol está permitido por el código antidopaje de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) si la muestra de orina no supera máximo de 1.000 nanogramos por mililitro, y siempre que se haya notificado previamente y el ciclista acredite que padece asma. Por encima, presume (salvo prueba en contrario) que su uso no es terapéutico.
De momento, lo que se sabe es que en el análisis de la muestra de orina tomada a Froome el 7 de septiembre había una concentración de 2.000 nanogramos de salbutamol por mililitro. La muestra B arrojó el mismo resultado. La UCI califica esto como “resultado adverso”, y nada más, si bien los expertos sostienen que la dosis del positivo del ciclista no se alcanza con inhaladores, y que, por tanto, es sospechosa.
Asmático desde la infancia
Froome siempre ha dicho que padece asma desde que era un niño. “Uso un inhalador para controlar los síntomas, y siempre dentro de los límites permitidos. Mi asma fue a peor según avanzaba la Vuelta y, aconsejado por mi médico, aumenté la dosis”, dijo ayer Froome por medio de un comunicado emitido por su equipo, Team Sky.
“La notificación de los resultados del test no supone que se haya vulnerado ninguna norma”, insiste Sky, que alega que las dosis que tomó Froome estaban dentro de lo permitido, y que el hecho de que el análisis supere los límites puede deberse a la forma en que el salbutamol “se metaboliza y se execreta” a través de la orina. La presencia en orina no siempre refleja con precisión la cantidad ingerida.
Puede tratarse de una administración inhalada exagerada de salbutamol o una mala administración
El doctor Bronic explica en El País posibles causas de la presencia excesiva de salbutamol alternativas al dopaje: “Puede ser por una administración inhalada exagerada ante una situación de disconfort intenso; por mala administración, es decir, que se aplique hacia el paladar pasando al tubo digestivo en lugar de al sistema respiratorio; por asociarse a un estado de deshidratación; por un metabolismo de esta persona algo más lento…”.
¿Qué va a pasar ahora?
La muestra de Froome superó el límite, pero la UCI no lo ha suspendido cautelarmente porque el salbutamol es, en principio, un producto terapéutico. Si demuestra que lo utilizó para mitigar sus ataques de asma y no para mejorar su rendimiento, los expertos creen que será absuelto o se le impondrá una sanción leve. Si no, habrá una sanción que le desposeerá de su única Vuelta.
El 7 de septiembre se disputó una etapa de media montaña con final en Peña Cabarga. El día anterior Froome había perdido 42 segundos con Nibali. El día de Peña Cabarga el británico aventajó en 21 segundos al italiano. Nibali terminó la Vuelta segundo, a 2’15” de Froome. Si el británico fuera descalificado, Nibali se proclamaría vencedor.
Ocurre que el problema del ciclismo con el dopaje viene de lejos y esta sospecha se añade a un largo historial de campeones caídos porque hicieron trampas. En las últimas décadas pocos campeones de las grandes vueltas (Tour, Giro y Vuelta) han resistido la prueba del dopaje durante toda su carrera.
La presencia de salbutamol por encima de los límites admitidos arroja una sombra de duda sobre Froome. Como explica Carlos Arribas en El País, “una cantidad superior a la fijada por la AMA puede entrañar que a su efecto antiasmático el salbutamol añada el efecto anabolizante, y también permite suponer que se ha administrado por vía oral (prohibida) para aumentar su potencial, pues por inhalación simplemente es difícil llegar a tal concentración en el organismo. Entonces su uso se considera dopaje”. También podría haberse administrado por vía intravenosa, con idénticas consecuencias.
El asma y el deporte
En los últimos años se han revelado casos sorprendentes de deportistas asmáticos. El 10 por ciento de los deportistas de élite sufre asma, según un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), mientras que la incidencia entre la población es del 7%. En los deportes de resistencia el porcentaje se incrementa hasta el 20%, según ese mismo estudio.
Según SEPAR, se trata de un asma inducido por el ejercicio. Pero otros no lo ven así. “El porcentaje de deportistas asmáticos de alto nivel supera el porcentaje de asmáticos en la población. A nivel deportivo hay un abuso”, comentaba el médico Joseba Barron Arniches.
Bradley Wiggins compitió y ganó el Tour de 2012 con tres polémicos TUE (Therapeutical Use Exemption) por asma, que le autorizaban a tomar cierta medicación. Era compañero de Froome en Sky.
Froome dio positivo por prednisona, un corticoide, en el Tour de Romandía de 2014, pero no fue sancionado por ello. Además, durante los años 2011, 2012 y 2013 sufrió una infección de esquistosomiasis, una enfermedad transmitida por el parásito de la bilharzia. Para combatirla se medicó con autorización de la UCI. Ciclistas como Induráin, Zülle, Ullrich o Rominger dieron positivo por salbutamol sin ser sancionados. En cambio, Ulissi o Petacchi sí fueron sancionados.
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