Acaban de cumplirse 10 años de la muerte del futbolista del Sevilla FC Antonio Puerta, un hecho que conmocionó al mundo del deporte. Como él, en España mueren cada año más de un centenar de personas por muerte súbita en el ámbito del deporte, tanto profesional como amateur. El objetivo último de la práctica deportiva es mejorar la salud, sin embargo, pocos deportistas se preguntan cómo puede afectar a su salud participar en una maratón, competir en un triatlón de larga distancia o rendir al 100% durante los 90 minutos de un partido de fútbol. Para evitar posibles problemas cardiacos que pongan en riesgo la vida del deportista es necesario someterse a distintas pruebas médicas como el reconocimiento médico deportivo o la prueba de esfuerzo. La mayor parte de casos de muerte súbita en el deporte podría prevenirse con una fórmula sencilla y ‘mágica’: control médico.
¿Qué es la muerte súbita?
La Fundación Española del corazón define la muerte súbita como “la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado”. Se considera que ha sido muerte súbita en el deporte cuando se produce durante la práctica deportiva o en la hora siguiente a ella, tal y como explica la doctora Araceli Boraita en su estudio La muerte súbita del deportista.
¿Cuáles son las causas de la muerte súbita en el deporte?
La causa última de la muerte súbita en el deporte es una arritmia cardiaca que conocemos como fibrilación ventricular, provocada por una patología cardiaca, y que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir.
La víctima de muerte súbita pierde en primer lugar el pulso, y en pocos segundos, el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos pues sólo 5 de cada 100 personas se recupera antes de llegar a un centro hospitalario.
Existen numerosas patologías cardiacas que pueden derivar en muerte súbita, e incluso hay muchos casos en los que este desenlace tiene un origen desconocido
Ahora bien, ¿qué patologías pueden llevar a este resultado? Existen numerosas revisiones al respecto que ofrecen resultados variables en función de los grupos de estudio, edades, periodos históricos y países o continentes de revisión. Todas ellas coinciden en subrayar estas causas principales de muerte súbita en el deporte o relacionada con el ejercicio físico:
Entre los deportistas mayores de 30 años, la enfermedad ateromatosa coronaria (EAC) (cardiopatía isquémica) es una causa frecuente de muerte súbita en relación con el ejercicio. Según explica el doctor José Ramón Gómez, médico especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte de Clínicas Beiman, esta dolencia está relacionada con unas lesiones específicas en las paredes de las arterias que las van obstruyendo gradualmente, “y puede causar muerte súbita porque, ante una exigencia física mayor, no llega la suficiente sangre y oxígeno al músculo cardiaco”.
Entre los deportistas menos de 30 años, dos son las causas principales de muerte súbita y suelen tener un origen hereditario. Por un lado, la miocardiopatía arritmogénica (MCA) del ventrículo derecho, en la que “el tejido muscular se destruye y se va sustituyendo por tejido adiposo, de forma que, cuando se hace deporte con intensidad, se generan arritmias cardíacas que también conlleva a muerte súbita”, explica Gómez. Por otro lado, los estudios apuntan a la a miocardiopatía hipertrófica (MCH) como causa de muerte súbita en deportistas jóvenes. Es una enfermedad del músculo del corazón que se caracteriza por el aumento del grosor de sus paredes (hipertrofia), que dificulta la salida de sangre del corazón y fuerza al órgano a trabajar con mayor intensidad para bombear la sangre.
Hay otras muchas cardiopatías que pueden provocar muerte súbita en deportistas, e incluso se registran muchos casos en los que estas situaciones tienen un origen indeterminado (hasta en el 30% de los casos, según esta revisión).
¿Cuál es la incidencia de la muerte súbita en el deporte?
Los casos de muerte súbita de deportistas son un acontecimiento con gran impacto social por ocupar los titulares de la prensa deportiva y por el hecho de que sea difícil entender cómo un joven aparentemente sano, que hace deporte y mantiene un estilo de vida saludable, puede perder la vida de forma súbita por un problema cardiaco. Sin embargo, afortunadamente, la incidencia de este tipo de fallecimiento es baja.
En España, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) apunta a alrededor de 120 víctimas al año. Además, el 90% de los casos afecta a varones de mediana edad pues las mujeres están más protegidas ante el fallo cardiaco por las hormonas segregadas con anterioridad a la menopausia.
Que un deportista haya alcanzado un alto rendimiento no garantiza que esté libre de enfermedad coronaria u otras anomalías cardiovasculares
Aunque los beneficios de la vida activa frente al sedentarismo son incuestionables, es razonable que la práctica deportiva intensa incremente la incidencia de la muerte súbita debido a la agitación que genera la competición y que exagera las respuestas de la presión arterial, la frecuencia cardiaca y el estrés del corazón, tal y como explica la investigadora Araceli Boraita.
Suárez-Mier y Aguilera en su estudio Causas de muerte súbita asociada al deporte en España aportan los siguientes datos referidos al periodo comprendido entre 1995 y junio de 2001: “61 casos de muerte súbita en el deporte con edades comprendidas entre 11 y 65 años. Todos, salvo dos, eran varones y no se encontró ningún caso de muerte de origen extracardíaco. Todos fallecieron durante la práctica deportiva. El deporte asociado a mayor número de casos de muerte súbita fue el ciclismo con 21 sujetos (34,4%), y la edad media fue de 36,5 (entre 15 y 65 años). En segundo lugar destaca el fútbol, con 13 casos (21,3%) y una edad media de 24 años (entre 14 y 42 años). Sólo dos eran deportistas profesionales (un jugador de baloncesto y un corredor de maratón)”.
¿Hay deportes con mayor riesgo que otros?
No hay deportes más peligrosos que otros por lo que respecta a la muerte súbita. El riesgo no lo determina el tipo de deporte, sino la intensidad a la que se realice y la existencia de una patología que derive en este desenlace. La incidencia de la muerte súbita en el deporte en un país depende, por tanto, del número de personas que lo practiquen.
¿Es posible prevenir la muerte súbita en deportistas?
Cuando un fallecimiento de este tipo salta a las portadas, se alimenta el debate sobre cuáles son las pruebas médicas preventivas a la hora de practicar un deporte a nivel aficionado o profesional. Todos los especialistas coinciden en que es posible evitar la mayor parte de fallecimientos por esta causa con un control médico preventivo adecuado.
La SEC alerta de que la mayoría de los deportistas amateurs no pasa este tipo de pruebas a pesar de que, como ha explicado Leopoldo Pérez de Isla, doctor y representante de la institución, “nuestro organismo no está diseñado para realizar pruebas de gran esfuerzo como maratones o triatlones, por eso, es muy importante someternos previamente a una serie de pruebas para verificar que nuestro aparato cardiovascular está sano, siendo conscientes en todo momento de que sobrecargarlo no es saludable”.
Nuestro organismo no está diseñado para realizar determinadas pruebas de enorme esfuerzo como maratones o triatlones de larga distancia, por eso debemos someternos a pruebas médicas
Un electrocardiograma y un ecocardiograma son las pruebas más comunes pero no las únicas, según el perfil de la persona y la actividad física que quiera realizar, también recomendamos una resonancia magnética, un análisis de sangre, una prueba de esfuerzo o un TAC”, concluye.
A estas pruebas se suman la revisión de los antecedentes familiares, antecedentes personales (soplos, hipertensión sistémica, fatiga, síncope y disnea o dolor torácico asociados al ejercicio) y una exploración física (soplos, pulsos femorales, rasgos de síndrome de Marfan y medida de la presión arterial).
Que un deportista haya alcanzado un alto rendimiento no garantiza que esté libre de enfermedad coronaria u otras anomalías cardiovasculares.
La importancia de la prueba de esfuerzo
Tal y como señalamos en artículos anteriores, la mejor manera de saber si el corazón tiene capacidad de respuesta a la práctica deportiva es realizar una prueba de esfuerzo máximo. Esta debe realizarse en un centro especializado y sobre un tapiz rodante (simulación de la carrera) o cicloergómetro (simulador del ciclismo).
Nos permite detectar enfermedades del corazón que con un simple electrocardiograma de reposo no aparecen, o evaluar una posible enfermedad coronaria “silenciosa” en individuos aparentemente sanos. También podemos descubrir respuestas anormales de la tensión arterial y reproducir y evaluar los síntomas torácicos relacionados con el ejercicio.
A pesar de estas recomendaciones, y tal y como se refleja en el VI Estudio CinfaSalud sobre hábitos de los corredores y corredoras españoles –que cuenta con el aval de la Española de Medicina del Deporte- tres de cada cuatro deportistas no se han hecho nunca una prueba de esfuerzo ni siguen un plan de entrenamiento regular. En el caso de las personas que corren maratón supone cuatro de cada diez casos (más información sobre este informe).
Aún hay datos más alarmantes en dicho estudio: el 10% de los corredores encuestados había sufrido mareos o desmayos durante el último año durante la práctica de su deporte favorito, y el 9%, palpitaciones. E incluso en estas circunstancias, son pocos los que acuden al médico.
Más información:
Fundación Española del Corazón
Sociedad Española de Cardiología
Sociedad Española de Medicina del Deporte
Boratia, A. La muerte súbita del deportista. Revista Española de Medicina Legal. Volume 37, Issue 4, October–December 2011, Pages 146-154
Araceli Boraita. Muerte súbita y deporte. ¿Hay alguna manera de prevenirla en los deportistas? Rev Esp Cardiol. 2002;55:333-6 – Vol. 55 Núm.04
Suárez-Mier M.P, Aguilera B., Causas de muerte súbita asociada al deporte en España. Rev Esp Cardiol. 2002;55:347-58 – Vol. 55 Núm.04
Maron BJ, Thompson PD, Puffer JC, McGrew CA, Strong WB, Douglas PS, et al. Cardiovascular preparticipation screening of competitive athletes. A statement for health professionals from the sudden death committee (clinical cardiology) and congenital cardiac defects committee (cardiovascular disease in the young), American Heart Association. Circulation 1996;94:850-6.
Una correcta evaluacion en cardiologia hoy por hoy es fundamental a la hora de tener deportistas seguros en lo que es el alto rendimiento.
Un gran saludo y muy buen blog.
Clinica Talca.
Gracias por vuestro interés. Un cordial saludo.
Buenos dias. mi nombre es Carlos Alberto Canavese y he utilizado el material de este articulo para completar informacion en el foro de la maestria en educacion fisica que estoy realizando. Soy de Buenos Aires, Argentina. el contenido me fue de mucha ayuda. Muchas gracias. Queria saber si hay algun tipo de suscripcion para poder recibir informacion, no solo de contenidos sino ademas de cursos y congresos.
muchas gracias
Carlos