Expertos en traumatología y preparación física han resaltado el papel del ejercicio físico en diversas patologías traumáticas como la lesión meniscal, la artrosis y cuando una persona tiene una prótesis en la rodilla, en una mesa redonda celebrada dentro de las Jornadas Nacionales de la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte (SAMEDE), que han tenido lugar en la Universidad de Almería el 18 y 19 de octubre.
El jefe del servicio de medicina y traumatología del deporte de la Clínica CEMTRO, el doctor Tomás Fernández, ha explicado cómo es la vida de un deportista tras implantarle una prótesis en la rodilla. El especialista ha empezado señalando que “una articulación artificial no sustituye a una innata”, por lo que tendremos limitaciones. Una de ellas es la realización de deporte de alto contacto.
No obstante, esto no significa que una persona con prótesis de rodilla deba dejar de lado la actividad física: “El ejercicio físico moderado no altera la durabilidad de la prótesis total de rodilla y, además, mejora la osteointegración” (conexión entre el hueso y el implante). Fernández ha remarcado que el buen funcionamiento de estas prótesis dependen principalmente del equipo quirúrgico, del tipo de prótesis implantada y de las características del paciente.
La lesión de menisco en el deportista
Por su parte, el doctor en medicina y Jefe de servicio del Cenyt Hospital, Antonio León Garrigosa, ha detallado en las jornadas SAMEDE las implicaciones que supone una lesión de menisco para el deportista.
El experto ha analizado los diferentes tratamientos de esta lesión aunque para él “no se trata de si es mejor uno conservador o uno quirúrgico, sino en saber cuándo se apuesta por cada uno”. Sobre la vuelta a la actividad deportiva, se ha mostrado más precavido: “Hay que aplicar el sentido común y realizar una progresión constante”.
Lo que sí ha dejado claro es que “no se aconseja hacer deporte cuando el dolor es importante y cuando la rodilla presenta derrame”. También ha mostrado su preocupación por qué “ocurrirá en el futuro con las rodillas de los pacientes intervenidos”. Hasta el momento, las investigaciones no permiten extraer conclusiones claras sobre este apartado.
El deporte en la readaptación de la artrosis de rodilla
E licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y entrenador personal José María Soria ha comentado cómo ayuda él en su centro a las personas que sufren artrosis en la rodilla a través del deporte: “El entrenamiento consciente es el que produce cambios reales y duraderos en la calidad de vida de los pacientes”, ha indicado.
Soria ha presentado varios casos prácticos de cómo una activación muscular adecuada y un correcto patrón de movimiento pueden mejorar exponencialmente la vida de los afectados con artrosis, aportándoles muchos beneficios y dándoles mayor independencia en su día a día.
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