“Se me ha roto un diente. Y ahora, ¿qué hago?”. El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) y la Asociación Española de Endodoncia (AEDE) tienen una respuesta: mantener la calma. Aunque la mayor parte de la población lo desconoce, el 80% de las piezas dentales que se desprenden de la boca ante un traumatismo pueden reimplantarse si se actúa de forma adecuada, tal y como informan desde la clínica dental en Sevilla Cleardent-Beiman Sevilla.
Los niños y los deportistas (y los niños deportistas) son los colectivos más afectados por la rotura o pérdida de piezas dentales por traumatismo. Según los cálculos del COEM, 6,5 millones de personas han sufrido alguna vez este tipo de roturas, lo que ha motivado la puesta en marcha de una campaña por parte de este colegio. “Debe llegar a toda la población, y también a los profesionales del sector sanitario, ya que estas roturas de dientes suelen ser atendidos por especialistas en Atención Primaria”, ha explicado el presidente del COEM, Antonio Montero.
“Muchos equipos de fútbol con médicos de primer nivel no conocen el procedimiento adecuado ante un traumatismo dental. Lo que salva el pronóstico es la rapidez: existen estudios que demuestran que si se recoloca el diente en los primeros 30 minutos casi todos los dientes se salvan; a partir de entonces, existe riesgo de perderlos”, relata.
Se me ha roto un diente: qué pasos debo seguir
En las lesiones menos graves, como fracturas de dientes que no son complicadas, el protocolo a seguir debe ser el siguiente:
- Encontrar el trozo de diente y acudir lo antes posible al dentista para que pueda ser pegado.
- Si el diente se desprende de la boca hay que localizarlo y cogerlo por la corona, nunca por la raíz.
- Si la pieza está sucia, hay que lavar el diente lo antes posible con agua fría o suero (nunca hay que frotar ni usar jabón) durante un máximo de diez segundos y después, volver a colocarlo en el alveolo, esto es, el hueco en el que se alojaba en la boca.
- Tras esto, la persona afectada debe morder un pañuelo o gasa par mantener el diente en la posición original.
- Si no es posible recolocarlo, hay que introducir el diente en un vaso con suero fisiológico o leche y acudir al odontólogo lo antes posible, preferiblemente antes de una hora.
Perder un diente, especialmente en el caso de pacientes en crecimiento, tiene consecuencias en su desarrollo a nivel óseo ya que dificulta las opciones de rehabilitar su función masticatoria y estética en el futuro. Tal y como recuerda la secretaria del Departamento de Odontología de la Universidad CEU San Pablo, Marta Bruna del Cojo, “es importante incidir en el hecho de que existen maloclusiones que predisponen a traumatismos. En especial, los niños son más susceptibles de sufrir pérdidas. Además, la propia pérdida del diente puede generar problemas, y un mal implante en muchos casos puede generar problemas de ortodoncia”, ha subrayado. Por ello, cuanto antes les vea un odontólogo, las estadísticas de éxito serán mayores.
Si se rompe un diente, se para el partido
La posibilidad de sufrir traumatismos y golpes y que un deportista pierda un diente es un problema que ocurre con frecuencia en categorías inferiores y profesionales, y en deportes populares como el fútbol y el atletismo. Por ello, distintas federaciones se han sumado a la iniciativa con el objetivo de concienciar al mundo del deporte para actuar en consecuencia y localizar la pieza dental, aunque esto suponga parar los partidos.
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Además, para prevenir traumatismos es conveniente utilizar protector bucal, especialmente en deportes de contacto, y consultar al dentista. “Es importante que el entorno del deportista (médicos deportivos, entrenadores, el propio deportista, sus padres) sepa actuar correctamente ante estas situaciones, como golpes y traumatismos, ya que esto puede evitar las consecuencias”, ha señalado la vocal del Colegio Oficial de Odontólogos (COEM), Carmen Martín.
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