Los enfermos por coronavirus COVID-19 pueden sufrir importantes secuelas tras superar el virus. Una de las principales es la afectación del aparato respiratorio por neumonía bilateral. Por este motivo, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía ha subrayado que la fisioterapia respiratoria puede adquirir “un papel vital” en esta pandemia y convertirse en una herramienta para mejorar la salud de muchos de los pacientes afectados por el coronavirus. Según el Colegio, ya existen estudios que apuntan a una pérdida de capacidad pulmonar de entre un 20 y 30% en estos pacientes, de ahí la importancia de incorporar la fisioterapia a su tratamiento.
“En algunos países los fisioterapeutas respiratorios ya están incorporados en las UCI. Ayudan a los enfermeros e intensivistas para poder ir liberando respiradores, que están escaseando”, advierte la institución en un comunicado.
Más allá de la asistencia a nivel respiratorio, el Colegio defiende la incorporación de los fisioterapeutas a las UCI en base a otros criterios. “En estas unidades de cuidados intensivos suele ser frecuente la aparición de distintas comorbilidades. Neuropatías, debilidades musculares o pérdida de autonomía son algunos ejemplos en los que la intervención del fisioterapeuta puede resultar esencial para la recuperación de un paciente con COVID-19″, señala la nota, en la que se recalca la importancia de que estos especialistas, como cualquier otro, cuenten con los equipos y sistemas de protección adecuados.
Fisioterapia y coronavirus: fases de tratamiento
“Diversos estudios internacionales efectuados desde China, Italia, Australia o Brasil comienzan a dibujar la hoja de ruta para los fisioterapeutas respiratorios en las distintas etapas del coronavirus”, señala el Colegio. Según las investigaciones citadas, durante la fase aguda, en la que el paciente sufre una mayor afectación pulmonar, no es recomendable realizar ninguna terapia mecánica asistida específica, salvo a aquellos pacientes que ya presentaban una patología respiratoria previa (EPOC, bronquiectasias, fibrosis quística) que cursara con hipersecreción, lo que pudiera estar complicando el propio cuadro clínico.
“Sólo en ese caso el fisioterapeuta valorará el riesgo/beneficio de un drenaje de secreciones. Evitar en la medida de lo posible la generación de aerosoles en el ambiente y evitar realizar cualquier técnica que pudiera generar una inestabilidad en la función pulmonar en esta fase crítica son aspectos importantes a tener en cuenta antes de aplicar cualquier intervención. En ambos casos se cuidará especialmente la higiene posterior de la zona de tratamiento, superficies de contacto y material utilizado”.
El Colegio sostiene que ya están empezando a indicarse las terapias fisioterapéuticas más idóneas para los pacientes que continúan ingresados en la UCI pero que han superado la fase aguda respiratoria. “En cualquier caso, el principal factor de riesgo señalado suelen ser los ya mencionados aerosoles”, añade el Colegio. Al salir de esta fase crítica, el fisioterapeuta adquiere una gran relevancia para ayudar al paciente a afrontar las secuelas del Covid-19. “Es en este momento cuando debe iniciarse la recuperación funcional bajo el apoyo y las directrices de un fisioterapeuta”.
A través de herramientas fisioterapéuticas como movilizaciones, programas de ejercicio terapéutico o reeducación de la función respiratoria
A través de herramientas fisioterapéuticas como movilizaciones, programas de ejercicio terapéutico o reeducación de la función respiratoria se puede disminuir el tiempo de hospitalización. “Tan solo hay que pensar en la pérdida de masa muscular que sufren estos pacientes y el impacto que esto genera en el desarrollo de sus actividades básicas diarias para entender la figura indispensable del fisioterapeuta en esta pandemia del Covid-19. A través del trabajo fisioterapéutico, los pacientes pueden volver a realizar sus actividades con independencia, siendo especialmente útil en poblaciones de edad avanzada o con patologías previas. De esta forma, se evitarán complicaciones y se podrán liberar camas con mayor rapidez”, defiende la organización.
Con respecto a la prevención del coronavirus, no existen ejercicios respiratorios para conseguir este objetivo, aunque sí existe evidencia de que la actividad física refuerza el sistema inmune frente a éste y cualquier otro virus.
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