La periostitis tibial es una lesión muy frecuente entre corredores de largas distancias y triatletas, aunque puede aparecer en deportistas de otras disciplinas. Es relativamente común y se caracteriza por provocar una sensación de quemazón en la parte anterior de la tibia, resultado de la inflamación aguda o crónica del periostio, la membrana que recubre este hueso.
Las causas principales que provocan la periostitis son un esfuerzo muy intenso durante un largo período de tiempo, un cambio brusco en las pautas de entrenamiento, cambios en la superficie en la que éste se realiza o problemas biomecánicos, de pisada y/o del calzado deportivo.
De la mano del fisioterapeuta especializado en terapias en agua Víctor Pastor, de Clínicas Beiman CPM Aljarafe, te ofrecemos estos tres ejercicios que puedes realizar en una piscina, en la playa o en superficies blandas con un doble objetivo: prevenir la periostitis tibial, o mejorar sus síntomas si ya sufres esta lesión.
Ejercicio 1. Prevención y tratamiento de la periostitis
Este ejercicio está indicado tanto en el tratamiento de la periostitis como para su profilaxis. Consiste en caminar sobre una superficie blanda (colchoneta ,agua, playa) sobre los talones, manteniendo la punta de los dedos hacia arriba.
Debes recorrer manteniendo ese gesto unos 50 metros y, después, estirar. Realiza cinco repeticiones, siempre observando que la punta de los dedos va hacia arriba y el apoyo es de talón, actuando sobre tibial anterior y los tendones peroneos.
Ejercicio 2. Prevención y tratamiento de la periostitis
El segundo ejercicio para el tratamiento de la periostitis consiste en hacer la fase de oscilación de la marcha sobre una misma posición. Primero, comenzaremos con una extensión de cadera (pierna hacia atrás) y flexión de rodilla del lado a trabajar, y una posición de flexión plantar de tobillo. Después, acabaremos el paso con flexión de cadera (pierna hacia adelante), extensión de rodilla y potente flexión dorsal de tobillo sin llegar al apoyo (en el vídeo que hay a continuación lo verás muy claro).
Al realizar este ejercicio en agua, encontraremos movimiento resistido. Se deben realizar 10 repeticiones, en tres series, y después estirar tibiales y peroneos.
Este ejercicio en el agua no solo nos ayuda a tratar la periostitis, también nos ayuda a un fortalecimiento de la cadena anterior de todo el tren inferior que oscila.
Ejercicio 3. Prevención y tratamiento de la periostitis
Este ejercicio está indicado en tratamiento acuático de las periostitis o de fracturas por estrés. Consiste en realizar un pequeño salto sobre un peldaño. Se realiza con la entrada del pie en flexión máxima dorsal (punta del pie hacia arriba) para terminar cayendo sobre los metas (distales -punta de los dedos del pie-), dejando posteriormente caer el peso.
Es un ejercicio mayormente indicado para el agua, y muy valioso para tratar la periostitis. Se realizarán de 8 a 10 repeticiones y tres series como máximo, sin llegar a cargar demasiado la musculatura.
Es un trabajo propioceptivo interesante y fortalecerá la articulación del tobillo, y te ayudará en tu camino hacia la recuperación de la lesión.
Muy interesante y enriquecedor el enfoque al tratamiento de periostitis tibial
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